domingo, 28 de abril de 2013

Participación y Seguridad del paciente



“Patient safety is an issue of increasing concern in health care systems all over the world. It involves in the same time various actors, with the patient/consumer at its core. Only an informed and empowered consumer can actively contribute to improve communication as well as health care outcomes.”
(WHO Regional Office for Europe, 2009)
 
Como es sabido, la seguridad del paciente sigue siendo un problema central y constituye uno de los aspectos clave en la atención sanitaria, como lo ponen de manifiesto las numerosas publicaciones y las diversas iniciativas que sucesiva y periódicamente se ponen en marcha por diferentes servicios de salud, organismos y agencias gubernamentales. Por si ello no bastara, cada cierto tiempo la prensa y los medios de comunicación se encargan de recordar –en ocasiones con injustificado y evidente alarmismo- algunos de los efectos indeseables y de las consecuencias adversas sobre la salud que a veces conllevan las intervenciones sanitarias.

Tras la creación en 2004 de la Alianza Internacional para la Seguridad de los Pacientes por la OMS, se considera que la participación e implicación de los pacientes en la prevención de los efectos adversos es una condición sine qua non para conseguir su disminución y mejorar la calidad asistencial. Cada vez existen más datos que confirman que los estilos de vida, el cumplimiento del tratamiento y el uso adecuado de medicamentos condicionan en gran medida los resultados de las intervenciones médicas.
En los últimos años los Ministerios de Sanidad de numerosos países, asociaciones y distintas agencias de seguridad de los pacientes han establecido recomendaciones que han contribuido a desarrollar el movimiento de los pacientes por la seguridad de los pacientes.
En última instancia, esta propuesta pretende construir una red mundial de pacientes y organizaciones de pacientes que promuevan el liderazgo y la implicación de los mismos en las iniciativas de seguridad a todos los niveles. Como revelaba el trabajo "La perspectiva de los ciudadanos por la seguridad del paciente" (2011), ello significa que éstos se convierten en agentes activos que  ‘monitorizan’ sus tratamientos y sirven de apoyo a los profesionales sanitarios que les atienden en cuestiones relacionadas con la seguridad de la atención sanitaria. Algunos de los aspectos básicos en los que los pacientes pueden intervenir son: aportando sus puntos de vista y percepciones para ayudar a los profesionales en la adecuación y ajuste fino de los tratamientos, monitorizando el progreso y los efectos de los tratamientos e informando a los responsables de los servicios sobre cómo mejorar la práctica clínica.
Distintos trabajos han demostrado en este sentido que los pacientes tienen cada vez un mejor conocimiento sobre errores e incidentes y quieren participar en su disminución. Un estudio cualitativo financiado por la Australian Commission on Safety and Quality in Health Care y publicado hace poco más de un año, (What do patients and relatives know about problems and failures in care? BMJ Qual Saf. 2012;21:198-205. March 2012, Volume 21, Issue 3), reveló precisamente el conocimiento existente por parte de los pacientes y sus familiares sobre los riesgos, problemas e incidentes que eventualmente podrían surgir en el transcurso de   atención sanitaria. Las personas entrevistadas eran también conscientes de que su conocimiento pudiera servir para la mejora de los procesos y los servicios. Igualmente destacaron los retos que afrontan los pacientes y sus familiares cuando tratan de compartir sus conocimientos y percepciones con los propios profesionales sanitarios.

Las conclusiones del estudio establecían que los pacientes y sus familias necesitan tener acceso a un proceso estructurado que asegure el diálogo con los profesionales sanitarios sobre los riesgos, posibles problemas que puedan surgir e incidentes que ocurran. Este diálogo permitiría resolver las posibles dudas y dar respuesta a las cuestiones planteadas por pacientes y familiares sobre el proceso, incrementando su conocimiento y las oportunidades de mejora del proceso en sí, y minimizando el riesgo de que las preguntas de pacientes y familiares fueran ignoradas.
Desde hace varios años la Agency for HealthcareResearch and Quality (AHRQ) de Estados Unidos ha liderado varias iniciativas y campañas  modélicas que destacan el importante papel de los propios pacientes y sus familias en la consecución de prácticas seguras y por tanto en la mejora de los servicios sanitarios. Un buen ejemplo de su página Web en castellano es el siguiente: Veinte consejos para ayudar a evitar errores médicos.

Hace unas semanas la Oficina Europea de la OMS ha publicado un importante Informe en el que aborda la seguridad de los pacientes desde el punto de vista de sus derechos, así como de su información, compromiso e implicación en la toma de decisiones compartida, como corresponsables y ‘coproductores’ en el proceso de asistencia sanitaria: Exploring patient participation in reducing health-care-related safety risks.

En el prefacio del documento sir Liam Donaldson explica que el informe es una excelente síntesis de los estudios sobre la implicación de los pacientes en la reducción de riesgos de la atención sanitaria, así como un análisis autorizado de los conceptos y los debates que subyacen detrás de los programas de acción en marcha. A pesar de las medidas y de los pasos positivos que se han dado en Europa, deben hacerse mayores esfuerzos para crear una cultura que permita la coproducción de los resultados de la atención sanitaria por el médico y el paciente. Educar a ambas partes sobre las ventajas de este enfoque es crucial para conseguir una atención más segura y óptima. Es interesante reflejar que ya en 1962 el Presidente John F. Kennedy estableció los derechos generales de los consumidores e identificó cuatro –el derecho a ser informado, el derecho a ser oído, el derecho a elegir y el derecho a la seguridad– que constituyen una visión que se aplica bien al objeto del informe.


Las leyes y declaraciones sobre derechos de los pacientes no hacen que la atención sanitaria sea automáticamente más segura, pero ayudan y contribuyen al tan reiterado empowerment de los pacientes, es decir a que sean más competentes y estén más capacitados. Se encuentran así en una mejor posición para gestionar su propia salud y el cuidado de la misma y participar en los esfuerzos para mejorar la seguridad. El informe presenta un resumen de los aspectos legales que influyen en la seguridad del paciente y describe ejemplos de la implicación de los pacientes. Destaca la necesidad de fortalecer un proceso continuo de información entre los distintos niveles de atención, incluyendo las experiencias de los pacientes, su alfabetización sanitaria y su implicación.
El informe presenta seis capítulos en los que se explora la relación entre derechos de los pacientes, participación del paciente y seguridad del paciente. Tras la introducción, uno de los capítulos pretende dar forma al debate político sobre cómo vincular los aspectos genéricos de seguridad del paciente con un nivel más proactivo de la implicación del paciente, discutir aspectos jurídicos relacionados con los derechos y la seguridad del paciente y la medida de las experiencias de los pacientes. Finalmente, cuatro estudios nacionales identifican algunas prácticas óptimas existentes destinadas al fortalecimiento de la participación de paciente en la reducción de riesgos para la salud en áreas técnicas: higiene de manos (Bulgaria); seguridad de las transfusiones de sangre (Francia); seguridad en la prescripción y tratamiento farmacológico (Polonia); y cirugía electiva (Portugal).
Esta es relación de los capítulos y su contenido:
Chapter 1. Patients’ rights and patient safety: Introduction
Chapter 2. Patients’ rights and patient safety
Chapter 3. Patient participation in hand hygiene in bulgarian health care
Chapter 4. Blood transfusion safety in France: developing tools to support patients
Chapter 5. Patient safety, rights and medication safety  in primary care in Poland
Chapter 6. Patient participation in elective surgery safety in Portugal
Chapter 7. Patients’ experiences and patient safety
Chapter 8. Conclusions and recommendations

Resulta interesante el modelo conceptual expuesto de la participación del paciente en la prevención de errores, adaptado del artículo de Longtin Y et al. PatientParticipation: Current Knowledge and Applicability to Patient Safety (Mayo Clin Proc. 2010 January; 85(1): 53-62). 

Modelo Conceptual de los factores que influyen en la participación del paciente en la prevención de errores. 
HCW = health care worker

Como resumen, cabe decir que el trabajo en su conjunto pretende contribuir al amplio proceso de recopilación de pruebas y videncias encaminado a encontrar maneras eficientes para construir expectativas realistas e informadas sobre la atención sanitaria, alentando a los pacientes a que estén vigilantes y bien informados para asegurarse las máximas garantías y estándares de seguridad. El último capítulo del Informe incluye una serie de recomendaciones con respecto a los niveles macro (legislación nacional), meso (centros e instituciones sanitarias), y micro (a nivel de las interacciones clínicas), en la prestación de los servicios sanitarios
Con independencia del contexto concreto, la formación de los profesionales sanitarios, el cambio de actitudes y la educación de los pacientes siguen siendo factores y elementos clave para el empowerment y la mejora de la seguridad de los pacientes en los que se debe seguir insistiendo...

2 comentarios:

  1. Estimado rodrigo; una entrada para marcar. Creo que hace falta que cada área de salud ycada crntro habilite los mecanismos existentes para que la participación ciudadana sea una realidad en este csmpo

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    1. Estimado Xose Manuel: Como bien sabes, desde hace demasiado tiempo la participación ha venido siendo (sólo) un término para adornar discursos retóricos y huecos, sin contenido y sin apenas repercusión posterior. (Y no me refiero únicamente al sector sanitario). Es hora ya de que incorporemos procesos deliberativos que a través de mecanismos efectivos y reales recojan de verdad la opinión de los ciudadanos tengan trascendencia y sirvan para la mejora de la atención y los cuidados. La oportunidad de contar con nuevas herramientas y sobre todo las TIC debieran ayudar a ello...
      Muchas gracias por tu comentario.

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