domingo, 23 de junio de 2013

Más sobre la rabia… (y los vampiros)

 (Para Teresa Suárez Fernández)

Como se sabe, ante el caso de rabia animal detectado en un perro en Toledo, el pasado 5 de junio, las autoridades sanitarias adoptaron una serie de medidas y llevaron a cabo una serie de actuaciones a distintos niveles, para dar respuesta al riesgo existente y a la amenaza para la salud de la población.
Tras la declaración y activación del nivel de alerta 1 por el Ministerio de Sanidad, el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias sanitarias (CCAES), responsable de coordinar la gestión de la información y apoyar en la respuesta ante situaciones de este tipo (de alerta o emergencia sanitaria nacional o internacional que supongan una amenaza para la salud pública), ha ido difundiendo a través de su página Web la información y documentación pertinente sobre el caso:



Mientras, los medios de comunicación han seguido también informado ampliamente, -y con bastante rigor, todo hay que decirlo- sobre el caso:

Una Carta al Director publicada en el diario El País recordaba estos días que la rabia sigue siendo un peligro importante en muchos países y que conviene no bajar la guardia. De hecho –decía- en cuatro de los diez destinos turísticos más populares del mundo existe alto riesgo de rabia...
El caso nos deja bastantes enseñanzas. La más importante y principal, sin duda, es la demostración de que la transparencia, el rigor y una información clara, precisa y a tiempo, (algo que tantas veces se echa en falta en otros ámbitos), son las mejores armas para enfrentarse a este tipo de riesgos y amenazas.

 (Otra) coda final
Citábamos en la entrada anterior el artículo del Dr. Juan Gómez Alonso, Rabies. A posible explanation for the vampire legend en el que, como apoyo a su tesis de que la rabia estaba relacionada con las leyendas sobre el vampirismo, se refería a los numerosos casos ocurridos en Europa en el siglo XVIII, documentados en revistas y gacetas de la época. He aquí uno de ellos:

Por encargo de Gerard L.B. van Swieten, consejero e ilustre médico personal de la emperatriz María Teresa de Austria, en 1755 se investigó un presunto caso de vampirismo ocurrido en Hermesdorf, una ciudad proxima a la frontera entre Moravia y Silesia. Los vecinos desenterraron el cadáver de una mujer fallecida unas semanas antes, por creer que era un vampiro que les atacaba durante la noche. Al exhumar el cuerpo lo encontraron incorrupto y con sangre en las venas, de modo que, siguiendo la costumbre local, los familiares de la muerta sospechosa sacaron su cuerpo por una brecha practicada en la pared del cementerio, lo decapitaron y quemaron hasta reducirlo a cenizas
En el informe manuscrito de dicha investigación que se conserva en la Biblioteca Nacional de Viena, (Remarques sur le vampyrisme de Sylésie de l'an 1755. Par Mr. le Baron van Swieten faites à Sa Majesté imp. et royale. Avec la version. Par Mr. Antoine Hilternprand), van Swieten aseguró que los vampiros no eran reales y que la creencia en los mismos era supersticiosa e irracional. Basándose en este informe [la emperatriz prohibió mediante un edicto las profanaciones de tumbas, el estacamiento, decapitación y quema de cadáveres sospechosos de ser vampiros, prácticas comunes de ese tiempo.

En el año 1768 el informe apareció impreso por primera vez en Augsburg, en la obra Abhandlungdes Daseyns der Gespenster, nebst einem Anhange vom Vampyrismus (que por cierto Google digitalizó en 2009).


Algunos otros interesantes artículos que han abordado el tema del vampirismo desde el punto de vista médico:

Prince Dracula, rabies, and the vampire legend (Ann Intern Med 1992;117:172-3)
Origin of the myth of vampirism (J R Soc Med. 1998 February; 91(2): 114)
Hereditary somnambulism in Dracula (R Soc Med January 2003 vol. 96 no. 1 51-52)

Un tema siempre sugerente y misterioso... 

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