Aunque
el NHS ya no es lo que era, y probablemente no sea ya el espejo en
el que debamos mirarnos, (sobre todo tras los sucesivos recortes
presupuestarios y el progresivo desmantelamiento que está sufriendo en los
últimos años), puede decirse, con carácter general, que siempre hay que estar
atentos a los numerosos documentos, estudios, informes o libros blancos que se
realizan en (sobre) la sanidad británica. Desde hace décadas el Reino Unido ha venido
siendo un laboratorio permanente de innovaciones en el ámbito de la organización
y gestión sanitaria, destacando importantes avances en economía y sociología de
la salud, evaluación de tecnologías o sobre la participación y el papel de los pacientes/ciudadanos.
La incorporación de nuevas herramientas de análisis y la aportación de
diferentes planteamientos, siempre con un enfoque plural e interdisciplinar, han
contribuido a la formación y a la mejora del desempeño de muchos profesionales
en estas áreas.
En
marzo de 2012 el Royal College of Physicians creó la Future
Hospital Commission , como un grupo de trabajo
independiente con la tarea de identificar cómo deberían adaptarse los servicios
hospitalarios para satisfacer las necesidades de los pacientes, ahora y en el
futuro. El resultado es el informe Future hospital:caring for medical patients publicado a mediados de septiembre de
2013.
En
una entrada de su blog “Salud con cosas” (El hospital del
futuro) Miguel Ángel @manyez casi nos emplazaba a realizar nuestro propio análisis del documento, que por otra parte él ya adelantaba y resumía, (como siempre con muy buen criterio).
Conviene leer detenidamente los compromisos y recomendaciones del Informe, cuya redacción y conclusiones finales aparecen claramente marcadas por los aparatosos sucesos ocurridos en el hospital de Staffordshire, que ya reflejaba el Francis Report.
Por un lado, una serie de principios fundamentales que deben inspirar la atención y el cuidado a (de) los pacientes. Por otro, los principios básicos del profesionalismo médico, que en realidad deberían constituir unas auténticas ‘señas de identidad ‘del comportamiento y la práctica de cualquier profesional sanitario.
Los profesionales sanitarios y los hospitales deben proporcionar a
los pacientes unos cuidados compasivos y de alta calidad, que den respuesta a
sus necesidades clínicas. Para conseguirlo, los servicios deberían diseñarse teniendo
en cuenta los siguientes principios, que constituyen la base de las
recomendaciones sobre el hospital del futuro:
1.
Como norma fundamental que siempre debe cumplirse en la atención sanitaria, los
pacientes deben:
-
ser tratados con amabilidad, respeto y dignidad, respetando la privacidad y
confidencialidad
-
recibir confort físico, incluyendo el control efectivo del dolor
-
recibir alimentación y nutrición adecuadas y ayuda para realizar las
actividades de la vida diaria
-
estar en un entorno limpio y cómodo
-
recibir apoyo emocional y alivio frente al miedo y la ansiedad, sobre
cuestiones tales como su situación y estado clínico, pronóstico e impacto de la
enfermedad sobre ellos mismos, sus familias y sus finanzas.
2.
La experiencia del paciente ha de valorarse tanto como la efectividad clínica; hay
que medirla, informar sobre ello a los responsables de los servicios y actuar
en consecuencia.
3.
La responsabilidad en los cuidados de cada paciente debe estar clara y debe
comunicarse. Existirá una línea de responsabilidad claramente establecida para
la atención de cada paciente, conducida por un médico especialista junto a una
enfermera responsable de planta. Los médicos desempeñarán este papel de forma
rotatoria durante un periodo de tiempo.
4.
Los pacientes tendrán acceso a la atención de manera efectiva y con
puntualidad, minimizando los tiempos de espera para citaciones, pruebas,
ingresos y altas hospitalarias.
5.
Los pacientes no deben ser trasladados de habitación si no es estrictamente
necesario para sus cuidados clínicos. La atención y quienes la proporcionan
deben acudir al paciente, y no al revés.
6. Deben existir acuerdos sólidos y planificados para la
transferencia y el traspaso de cuidados entre equipos y unidades y entre el
hospital y la comunidad.
7. La comunicación con los pacientes es un elemento fundamental del profesionalismo médico. En este sentido, una buena comunicación con (y sobre) los pacientes debe ser la norma, compartiendo información con (entre) familiares y cuidadores. Los profesionales sanitarios deben ser entrenados adecuadamente en habilidades de comunicación con los pacientes y sus familiares, incluyendo el diagnóstico y manejo de las demencias.
8. Hay que (re)diseñar los cuidados para favorecer la autonomía, el autocuidado y la promoción de la salud. El trabajo con los pacientes para favorecer su capacitación (empowerment) es un aspecto básico del profesionalismo médico. Ello supone compartir la toma de decisiones, facilitar el acceso de los pacientes a la información y proporcionarles educación y consejo experto sobre su estado clínico, evolución y pronóstico. Los profesionales deben adquirir habilidades para compartir decisiones y alentar a los pacientes en su autocuidado (por ejemplo mediante técnicas de entrevista motivacional, explicación de riesgos, etc.).
9. Los servicios deben diseñarse para satisfacer las
necesidades individuales de los pacientes, incluyendo los más vulnerables, es
decir pacientes mayores, frágiles, con deterioro cognitivo, déficits sensoriales
o con problemas de salud mental. El entorno físico debe adaptarse y ser
adecuado para todo tipo de pacientes, (demencia y otros), y sensibles desde el
punto de vista cultural a las múltiples y diferentes necesidades de apoyo.
10. Todos los pacientes tendrán un plan de cuidados que recoja sus necesidades clínicas y de apoyo, implicándoles en la planificación del mismo. Deben verificarse sus preferencias, adoptando las medidas necesarias para optimizar el control de síntomas. Hay que ayudar a los pacientes y a sus familias de manera que se mejore su dignidad y confort, incluyendo a los pacientes que se encuentren en sus últimos días de vida.
11. El personal debe ser apoyado para proporcionar una atención segura, compasiva y comprometida con la mejora de la calidad. El hospital debe apoyar a los médicos para incorporar los principios del profesionalismo en su práctica habitual. El bienestar del personal y su implicación constituirán una prioridad, de cara a promover buenos resultados en los pacientes.
Principios del profesionalismo
médico
Los médicos deben aportar el liderazgo clínico para el cuidado total
del paciente, trabajando de forma individual y a nivel del sistema. Todos los
médicos deben sentirse responsables de la calidad de los cuidados básicos proporcionados
a los pacientes y tomar las medidas oportunas si son conscientes de que son inadecuados,
con independencia de si el paciente está o no 'bajo su cuidado'. Esto está en
el centro del profesionalismo médico.
1. La Medicina es una vocación en la que los conocimientos del médico, su
juicio y sus habilidades clínicas se ponen al servicio de la protección y
restauración del bienestar humano. Este objetivo se lleva a cabo a través de
una alianza entre médico y paciente, basada en el respeto mutuo, la responsabilidad
individual y una apropiada ‘rendición de cuentas’ (accountability). Los médicos están comprometidos con:
-
integridad
-
compasión
-
altruismo
-
mejora continua
-
excelencia
-
trabajo conjunto
con el resto de miembros del equipo
2. Los valores profesionales deben expresar la necesidad de:
i- Liderazgo clínico para una atención global a los pacientes,
trabajando en la atención directa al mismo y a nivel del sistema para organizar
la atención general a todos ellos. La 'atención global al paciente' cubre los
cuidados que reciben a través de diferentes especialidades, distintos
dispositivos asistenciales y en todos los dominios de la calidad, (por ejemplo,
seguridad, resultados y experiencia). Esto incluye la responsabilidad de
plantear preguntas y adoptar medidas cuando existan preocupaciones sobre los
estándares de la atención.
ii- Comunicación efectiva con los pacientes, sus familias y
cuidadores. Los médicos y el resto del personal deben estar entrenados en
métodos y habilidades de comunicación con los pacientes y sus familias,
incluyendo el diagnóstico y tratamiento (manejo) de la demencia y el delirio.
iii- Capacitar (to empower)
a los pacientes. El personal médico debe adquirir habilidades para la toma de
decisiones compartida y fomentar un mejor autocuidado por los pacientes (por ejemplo
mediante técnicas de entrevista motivacional, explicación de riesgos, etc.).
iv- El personal médico tiene la responsabilidad de comunicarse y
colaborar con otros equipos y profesionales para asegurarse de que los
pacientes reciben cuidados eficaces a lo largo del sistema de asistencia sanitaria
y social.
____________________
En
conclusión, la visión del hospital del futuro incluye una serie de principios
que articulan un ‘nuevo modelo de atención clínica’, basado en la centralidad
del paciente, la colaboración, coordinación y continuidad de los cuidados entre
hospital y comunidad, una adecuada información y comunicación, el respeto en la
toma de decisiones compartida, la mejora continua, la orientación hacia la
investigación e innovación, la medición de los resultados y la incorporación y
consideración del profesionalismo sanitario en la práctica habitual a todos los
niveles.
Finalmente,
el Informe establece un conjunto de 50 recomendaciones a modo de “hoja de ruta”
que permita alcanzar ese modelo futuro de hospital en el que todos los
pacientes reciben una atención segura y de alta calidad, coordinada para
satisfacer sus necesidades clínicas en todo momento. Estas recomendaciones se
basan en los mejores servicios hospitalarios existentes, tomando ejemplos
innovadores y orientados al paciente para desarrollar ese modelo integral de
atención hospitalaria apto o necesario para el futuro.
En
todo caso un Informe de lectura prácticamente obligada…
Buen post e interesantes bases teóricas. Lo que me pregunto es ¿cómo serán los centros de salud del futuro? Si es que serán...
ResponderEliminarSaludos sin demasiada visión futura.
En mi opinión varios de los principios y recomendaciones que se recogen sobre los hospitales serían también aplicables al ámbito los centros de salud, en especial los que se refieren a continuidad e integración de cuidados, no solo en el sector sanitario, sino con (junto a) el sector de servicios sociales. Otro tanto puede decirse de los principios expuestos sobre la profesionalidad médica, válidos para el ámbito hospitalario o extrahospitalario.
EliminarSaludos y gracias por tu comentario, José Manuel.
clinicavasculine
ResponderEliminarHoy, eliminar imperfecciones es sencillo y cómodo. Avanzadas opciones médicas ofrecen resultados efectivos y mínimas molestias, ayudando a alcanzar la confianza y comodidad deseada.