‘Health literacy is the degree to which individuals have the capacity to
obtain, process, and understand basic health information and services needed to
make appropriate health care decisions.’
(Ratzan and Parker, 2000)
(IOM, 2004)
No es la primera vez que hablamos
de health literacy o “alfabetización en salud” en el blog, una idea y un concepto clave, estrechamente relacionado con la idea del empowerment, (ver aquí y aquí), sobre el que hay que volver continuamente.
Hace justamente dos años publicábamos dos entradas en las que precisamente se revisaba
el tema y comentábamos también el concepto de e-health literacy:
Las raíces de la health literacy se remontan al
movimiento nacional de alfabetización en la India en tiempos de Gandhi y a grupos de ayuda que trabajaban en África para promover la educación y la salud. El término health literacy, traducido al castellano como alfabetización en salud, fue utilizado por vez primera en 1974 en un informe
norteamericano sobre educación en salud, definiéndose como la "educación para la salud que cumple
unos estándares mínimos para todos los niveles escolares". Desde esa
primera vez, la definición de alfabetización en salud (o sanitaria) ha
evolucionado en los siguientes 30 años con definiciones oficiales promulgadas
por agencias gubernamentales y en distintos programas. A pesar de las
diferencias entre estas definiciones, todas tienen en común la idea de que la
alfabetización sanitaria implica la necesidad de la gente de entender y comprender la
información que les ayude a mantener una buena salud.
En relación con la alfabetización y los resultados en salud, se sabe que las personas con mayores niveles educativos identifican con mayor
facilidad problemas individuales, sociales y manejan con mayor habilidad y
oportunidad los temas relacionados con la salud y obtienen mejores resultados. Como
reconoce la propia OMS (Glosario de Promoción de la Salud), la alfabetización en salud está relacionada con la alfabetización de las personas e
implica conocimientos, motivación y competencias para acceder, entender,
evaluar y aplicar la información de salud con el fin de hacer juicios y tomar
decisiones en la vida cotidiana sobre la salud, la enfermedad, la prevención y
la promoción de la salud, para mantener o mejorar la calidad de vida. En
resumen, existe una estrecha conexión entre el nivel educativo y la salud
individual y colectiva, considerándose por tanto que la educación es uno de los
principales determinantes sociales, relacionado directamente con ella.
Desde hace años los Estados Unidos producen la mayoría de
los estudios e investigaciones sobre alfabetización en salud, de los cuales se
desprende que casi la mitad de los adultos estadounidenses –unos 90 millones de
personas- tienen un nivel inadecuado de alfabetización para navegar y desenvolverse por el sistema sanitario.
Aunque abarca a todos los grupos demográficos, las tasas
de baja alfabetización en salud son desproporcionadamente mayores entre las
personas con menor nivel socioeconómico, con una educación más limitada o menores
competencias en inglés, así como entre personas mayores y aquellas que tienen discapacidades físicas o mentales. Como se ha indicado antes, los estudios han
demostrado que existe correlación entre una baja alfabetización y unos pobres
resultados de salud.
En orden cronológico inverso, del más reciente al más
antiguo, recogemos a continuación los principales estudios e informes sobre Health Literacy elaborados en los
últimos diez años por diversas comisiones y grupos de trabajo del Institute of
Medicine (IOM):
En noviembre de 2013 el IOM convocó un taller de trabajo que se centró en las implicaciones de la alfabetización en salud para la misión y los servicios esenciales de salud pública. El taller contó con la presentación de un documento encargado previamente sobre actividades de alfabetización en salud en las organizaciones de salud pública. Otras presentaciones examinaron las implicaciones de alfabetización en salud en el ámbito de salud pública, por ejemplo en seguridad y salud comunitaria, prevención de enfermedades, manejo de desastres o comunicación en salud. Este informe incluye el documento inicial y los resúmenes de las presentaciones del taller.
Health Literacy and Numeracy (IOM 2014)
Aunque habitualmente la alfabetización en salud se define como un rasgo individual, no depende solo de las habilidades de los individuos considerados aisladamente. La alfabetización en salud es el resultado de la interacción entre las capacidades de los individuos, las demandas relacionadas con la alfabetización en salud y las propias complejidades del sistema sanitario. Específicamente, la habilidad de comprender, evaluar, y utilizar números es importante para poder tomar decisiones informadas sobre atención sanitaria.
El presente informe incluye las conclusiones de un taller desarrollado en julio de 2013 para debatir aspectos relacionados con la alfabetización o competencia numérica, la comunicación de información sobre salud y los niveles de alfabetización necesarios para la toma de decisiones. Incluye un breve informe "Numeracy and the Affordable Care Act: Opportunities and Challenges", que sirvió de base para la discusión, en el que se exponen los resultados de una investigación sobre el nivel de competencia numérica de la gente; el tipo de habilidades o competencias necesarias para seleccionar un plan o un seguro de salud, elegir los tratamientos y entender instrucciones sobre medicación; y cómo deben comunicarse los proveedores de asistencia sanitaria con las personas con baja competencia numérica.
Este
Informe recoge el contenido de un taller convocado en abril de 2013 por el IOM
como seguimiento del documento de debate Ten Attributes of a Health Literate
Health Care Organization (2012). Los participantes examinaron lo que se conoce sobre el desarrollo
y aplicación de los atributos o características de una “organización sanitaria
alfabetizada” y crear una red de
“desarrolladores de alfabetización en salud (health literacy implementers) para compartir información sobre
innovaciones en alfabetización en salud y resolución de problemas. El Informe
analiza los enfoques que deben aplicarse y las herramientas compartidas que
podrían emplearse para desarrollar estrategias de alfabetización específicas. Igualmente,
se centra en los cambios necesarios que deben realizarse en el Sistema para
alinear mejor las demandas de atención sanitaria con las habilidades y
competencias de la gente.
En Europa se han venido desarrollando diversos programas y líneas de investigación sobre alfabetización en salud. También en países en desarrollo algunos expertos en alfabetización en salud han puesto en marcha programas exitosos implementados a nivel comunitario. A partir de los distintos esfuerzos desarrollados en todo el mundo, surgen muchas oportunidades para la colaboración internacional, que puede aprovechar el poder de investigación de Estados Unidos, la experiencia multilingüe y multinacional de Europa y los programas comunitarios de las naciones en desarrollo, para crear programas robustos e investigación que no esté basada en la lengua o en la nacionalidad, sino en la necesidad y en el valor.
El Informe incluye los resultados de un taller sobre los esfuerzos de alfabetización en salud a nivel internacional, las intervenciones desarrolladas en varios países, así como otros temas relacionados con la alfabetización en salud internacional.
Un escaso nivel de alfabetización en
salud crea dificultades en la comunicación con los
médicos, plantea obstáculos en el manejo de
enfermedades crónicas, reduce la posibilidad de recibir cuidados preventivos, aumenta la probabilidad de sufrir errores de medicación graves, mayores riesgos de hospitalización y, como
resultado, una peor calidad de vida. Es importante por tanto, que las
organizaciones sanitarias desarrollen estrategias que puedan mejorar su alfabetización en
salud, aunque a menudo pueda ser difícil determinar exactamente lo que significa para las
organizaciones estar “alfabetizada en salud”. El Informe How Can Health Care Organizations Become More Health
Literate?: Workshop resume las conclusiones y resultados de un
taller organizado en noviembre de 2011 por el IOM para debatir sobre el
creciente reconocimiento de que la salud individual depende no solo de las
competencias y capacidades individuales, sino también de las complejidades del
sistema sanitario y define una “organización
sanitaria alfabetizada” como “una organización que hace
más fácil para las personas navegar,
entender y utilizar la información y los servicios para cuidar de su salud”.
(Continuará...)
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