[Publicado en El Porvenir de Castilla-La Mancha y en dclm.es (14-6-2015) con el título:
“¿Está Castilla-La Mancha mejor que hace
cuatro años?”]
La mentira es un vicio de tan difícil cura, que para algunos
resulta casi imposible de erradicar. De no ser así, sorprendería la insistencia
con la que destacados dirigentes del PP de Castilla-La Mancha se empeñan estos
días en afirmar que la región se encuentra hoy en mejor situación que hace
cuatro años, cuando accedieron al Gobierno. Como se sabe, repetir mil veces una mentira no cambia la realidad pero sí su percepción, de ahí que –siguiendo esa consigna totalitaria- todos los dirigentes y altos cargos de la administración autonómica, grandes, medianos y pequeños, se hayan lanzado en tropel a hacer declaraciones para intentar presentar un panorama tan idílico como falso del estado de la región.
Resulta bastante patético, si no fuera insultante, comprobar el grado de hipocresía, cinismo político y desfachatez con la que nos obsequian a diario los responsables políticos del periodo más negro de la historia reciente de Castilla-La Mancha, en su empeño por disfrazar los resultados de una nefasta gestión. Sin embargo, por más que se esfuercen en pintar un decorado amable, es imposible disimular el enorme destrozo causado por su acción de gobierno en términos políticos, sociales y económicos, como demuestran de forma incontestable los propios datos y cifras oficiales. Dice la sabiduría popular que “contra hechos no valen razones”, a pesar de haber soportado una política deliberada y sistemática de ocultamiento y manipulación (des)informativa y del uso sectario y partidista de la radiotelevisión pública y de la mayoría de los medios de comunicación, altavoces y brazo ejecutor de la propaganda gubernamental.
Por ello, como la tergiversación y la mentira sin escrúpulos, unidas a la desmemoria, parecen ser la marca distintiva de la derecha de hoy, es oportuno señalar algunos de esos datos.
En materia de empleo recordemos que, apenas dos días antes de finalizar la campaña electoral de mayo de 2011, en muchas localidades de Castilla-La Mancha aparecieron unos carteles en los que junto a una imagen de María Dolores de Cospedal, claramente retocada con photoshop -todo un símbolo- podía leerse el siguiente mensaje: «¿Buscas empleo? El 22 de mayo vota Partido Popular» (sic).
Pues bien, de acuerdo con las cifras oficiales del Servicio Público de empleo estatal (SEPE), el paro registrado en mayo de 2011 era de 212.433 personas. Cuatro años después, en mayo de 2015, esa cifra asciende a 222.016 personas. Más desfavorables, aunque más precisos y rigurosos desde el punto de vista metodológico, son los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). En este caso, pueden compararse los datos correspondientes al segundo trimestre de 2011 con los últimos disponibles del primer trimestre de 2015:
Junio 2011 | Marzo 2015 | |
Número de ocupados | 787.500 personas | 707.000 personas |
Número de parados | 237.600 personas | 284.500 personas |
La tasa de paro se sitúa hoy en un 28.69%, mientras que en 2011 era del 22.13%. En resumen, 80.000 personas ocupadas menos y casi 50.000 parados más en estos cuatro años. La cosa se agrava si tenemos en cuenta, además, que Castilla-La Mancha ha perdido población (aproximadamente unos 100.000 ciudadanos, 40.000 de ellos jóvenes, que se han visto obligados a abandonar la región, (seguramente por aquellas razones de “movilidad exterior” a las que con enorme desparpajo aludía hace algún tiempo la ministra de Empleo).
Tras cuatro años de gobierno del PP en Castilla-La Mancha hay un mayor número de personas en situación de pobreza laboral, es decir, personas que tienen trabajo pero que cobran unos salarios que les sitúan por debajo del umbral de riesgo de pobreza debido a sus precarias condiciones laborales.
Los datos de la deuda regional y su evolución son también muy significativos. A pesar de la demagogia a raudales vertida en torno a la “herencia recibida” del anterior Gobierno (se habló de despilfarro, de facturas en los cajones, ruina económica, etc.) según los datos oficiales del Banco de España, (la deuda pública de Castilla-La Mancha en relación a su PIB, que en diciembre de 2010 era del 15.6%, supone en estos momentos (primer trimestre de 2015) el 33.7% del PIB regional (12.865 millones de euros). Es decir, un incremento de 18.1 puntos en apenas una legislatura, habiéndose más que duplicado la deuda contraída por Castilla-La Mancha durante los 30 años anteriores. Es el mayor incremento porcentual de todas las CCAA, siendo Castilla-La Mancha, la comunidad más endeudada tras la Comunidad Valenciana. Hay algo más grave: este endeudamiento no ha servido para realizar inversiones, sino para hacer frente a los gastos corrientes de la Administración. Hay que recordar, en cambio, que en 2011 se dejaron construidos un buen número de equipamientos sanitarios, centros de salud y consultorios, residencias de mayores y centros de día, instalaciones educativas, colegios e institutos. (De hecho varias residencias de mayores, centros de salud y hasta quirófanos inaugurados a bombo y platillo en esta legislatura, habían sido construidos por el Gobierno anterior).
Con el deterioro de los servicios públicos y los recortes en los sistemas de protección social se han incrementado también los niveles de desigualdad, situando a un tercio de los castellanomanchegos por debajo del umbral de la pobreza, según la Encuesta de Calidad de Vida elaborada por el INE. Un ejemplo de ello es que el 46.3% de los hogares de la región no puede salir de vacaciones ni una sola semana al año.
Un reciente estudio de UNICEF “La infancia en los presupuestos”, asegura que Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma que más recorta en este epígrafe, a pesar de los propagandísticos programas de apoyo a la maternidad (sic) pregonados por el gobierno regional.
Tristemente, la educación en Castilla-La Mancha ha sido declarada "la peor de España", según el ranking de excelencia educativa 2015 de profesionales por la Ética, en un reciente documento en el que destacan que desde 2011 Castilla-La Mancha es la región en la que más ha empeorado la educación.
Igualmente, los recortes llevados a cabo en el sistema de atención a la dependencia, mediante una Orden de agosto de 2013 que reducía el catálogo de prestaciones y limitaba la compatibilidad entre las ayudas y el tiempo de atención, han llevado a una drástica reducción de los presupuestos en esta materia y ha supuesto la reducción de la cobertura a miles de personas dependientes cuyos expedientes no fueron tramitados. Unas cinco mil personas han muerto sin recibir la prestación a la que tenían derecho. La Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia en Castilla-La Mancha recurrió dicha Orden de la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales, que fue declarada nula de pleno derecho por el Tribunal Superior de Justicia de la región en abril de este mismo año.
La sanidad y los servicios sanitarios en Castilla-La Mancha se han visto también afectados por la furia de ajustes y recortes presupuestarios del Gobierno regional, lo que ha provocado destrucción y precarización del empleo, reducción de plantillas, no reposición de equipamientos y tecnología o paralización de obras e infraestructuras. (Es muy significativo el caso del Hospital de Toledo, cuya construcción ha sido finalmente adjudicada a un grupo de empresas mediante la fórmula de privatizar los servicios no clínicos por un periodo de treinta años y que supone un incremento en el coste de más de 462 millones de euros). [Para más información, ver los siguientes posts: Un pelotazo hospitalario (I) y Un pelotazo hospitalario (II)]. Todo ello ha llevado a una disminución de la calidad de la atención, aumentando la presión asistencial e incrementándose las listas y los tiempos de espera para recibir asistencia sanitaria tanto en consultas como en pruebas diagnósticas o procedimientos quirúrgicos. No deja de ser curioso sin embargo que sí hubiera recursos suficientes para derivar a pacientes para ser atendidos en clínicas privadas de otras comunidades autónomas (con unos resultados más bien pobres, como demuestra el triste episodio de más de treinta niños de Albacete que al parecer fueron mal intervenidos en una clínica de Madrid).
Un último ejemplo, que puede dar una idea de la dura realidad en este ámbito, tiene que ver con el copago farmacéutico, cuya imposición ha supuesto que unas 140.000 personas en Castilla-La Mancha no puedan pagar sus medicinas, (un total de 2.4 millones de españoles aseguran no poder pagar los medicamentos). Según datos del INE y del CIS, el 5.74% de las personas entrevistadas en la región manifiestan haber dejado de tomar algún medicamento recetado por un médico de la sanidad pública por ser muy caro.
Así las cosas, apenas merece ningún comentario una de las frases más destacadas de la Presidenta Cospedal en el discurso institucional del pasado Día de Castilla-La Mancha: "la obligación de los gobernantes es dejar las cosas mejor de como se encontraron"…
(¿De verdad se creerá lo que dice y estará convencida de ello? ¿Le habrán informado bien sus asesores? )...
Otra vez "en busca del tiempo perdido"
ResponderEliminarDespués de lo que hemos visto y oído en estos últimos cuatro años, sufriendo la peor gestión pública de la que se tienen memoria en esta región, ahora además tenemos que asistir hasta el último momento, al empecinamiento borreguil por seguir "dale que dale de esta burra no me bajo" y yo me pregunto ¿ son tontos o se lo hacen (despiste)? ¿ Se creen sus propias mentiras a fuerza de repetirlas (necedad)? o ¿ creen que los ciudadanos van a creérselas a fuerza de escucharlas (fatuidad)? ¿ de verdad piensan que solo es un problema de mentir mejor para llegar más ( ¿piel?) Por esta vez se han equivocado, pero cuidado que la memoria es débil ( maldita hemeroteca)
ResponderEliminarEspero que esta vez no se os olvide que hay que pagar lo que se gasta. Que las facturas en el cajón y las empresas que cerraron por la morosidad del Gobierno de Barreda no es una leyenda, fue una triste realidad. Y por mucho que los dirigentes del PP insistan en ello no dejará de dser cierta.
ResponderEliminarNo sé si estás seguro de lo que afirmas con tanta rotundidad y vehemencia, Lucas. Pero ¿de verdad crees que ha merecido la pena en todo este tiempo el ensañamiento con los más vulnerables, la destrucción de los sistemas de protección social, infligir tanto dolor y tanto sufrimiento, producir tanto daño e incrementar la desigualdad?
Eliminar¿De qué ha servido esconder y ocultar datos e información, tergiversar la realidad, manipular noticias, alterar estadísticas, engañar a la opinión pública y deteriorar la función pública?
¿De qué han servido los recortes, los ajustes y el desmantelamiento de los servicios públicos para dejar una región en peor estado aún cuando siguen –contra toda evidencia- afirmando lo contrario?
Echar la culpa a otros y pagar facturas endeudándose es bien sencillo. Pero hay que explicarlo con rigor y no mentir. Y hacer demagogia diciendo que se bajan impuestos cuando hay una falta de ingresos para financiar los servicios y prestaciones es sencillamente inmoral… al final, quienes “pagan el pato” son siempre los más débiles.
Por casualidad he encontrado hoy su publicación.
EliminarCon todo respeto, don Rodrigo, le emplazo a que el día 19 de junio de 2016 reflexione usted y se haga la pregunta contenida en el segundo párrafo de su contestación al Sr. Lobato.
Y que vuelva a hacerlo el 19 de junio de 2017
Porque, hoy por hoy, la contestación es muy sencilla: Esconder, ocultar, tergiversar, manipular, alterar etc. ha servido para ganar las últimas elecciones.
Ahora, la responsabilidad de la administración regional está en otras manos. Esperemos uno o dos años para un nuevo juicio.
En efecto, ocultar, manipular y tergiversar los datos y la información a través del uso sectario de los medios de comunicación públicos para intentar cambiar la percepción de la realidad le ha servido al gobierno anterior para que ganen las elecciones... otros.
EliminarMuy a su pesar, sin duda, consiguieron lo que se denomina en términos coloquiales como "pegarse un tiro en el pie"...
El Gobierno actual se ha comprometido a mejorar la información y la transparencia, (los acuerdos adoptados con la creación de una Oficina de Transparencia y Control Presupuestario van precisamente en ese sentido).
Y efectivamente, dentro de cuatro años, en mayo de 2019, serán los ciudadanos quienes juzguen la labor y el desempeño de los responsables actuales del Gobierno regional.
Gracias en todo caso por su comentario, José Antonio.
Muy interesante Rodrigo. Los que tenemos los ojos un poco abiertos conocemos esta realidad que tú tan bien reflejas.
ResponderEliminarGracias por pasarte por aquí, Manuela. Un saludo.
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